Para comprar cualquier vehículo siempre es importante probarlo antes de hacer la compra. 

Más aún, si cabe, cuando tienes pensado comprar una moto, ya que las diferencias entre unas y otras pueden resultar decisivas. 

Y eso es algo que solo se percibe en una prueba dinámica. 

En este artículo te voy a explicar cómo debes hacer la prueba dinámica para comprarte una moto. 

Prueba “in situ” o prueba realizada por un profesional

No todas las concesiones están dispuestas a llevar a cabo este tipo de pruebas. 

Primero, porque en muchas ocasiones la tienda no cuenta con el modelo que deseas probar (o tal vez sí que lo tengan, pero la moto ni está matriculada ni tiene contratado un seguro de accidentes). 

Pero eso no es todo: también es relativamente frecuente que las motos solo se dejen a los clientes más conocidos y de confianza. 

En el fondo, lo de prestarle una moto a un desconocido es bastante arriesgado, ya que el interesado puede llevarse la moto y tener un accidente. 

O no regresar a devolverla. 

Estas circunstancias hacen que las pruebas dinámicas en el sector de la venta de motocicletas sean complicadas. 

Si no consigues que nadie te deje probar una moto, pero necesitas conocer con más precisión cómo es el comportamiento dinámico de la que te interesa, puedes recurrir a publicaciones profesionales y de expertos. 

Las revistas y webs especializadas en motociclismo hacen con frecuencia reviews de las novedades que van apareciendo en el mercado. 

Los fabricantes suelen prestar siempre una unidad del nuevo modelo para que durante unos días un periodista especializado la pruebe y haga una reseña. 

Esta prueba dinámica tiene mucho valor porque el profesional conoce perfectamente el comportamiento de cada modelo y sabe en qué cosas fijarse para destacar los puntos fuertes y débiles de cada moto. Por ejemplo: en https://www.moriwoki.com encontrarás unos cuantos artículos que te ayudarán a evaluar si la moto que te gusta es la que realmente te conviene.

Cómo probar una motocicleta

Tanto si estás pensando en comprar una moto nueva como de segunda mano, hay varias cosas que tienes que hacer sí o sí. 

Con la moto parada, debes montarte en ella durante un rato y comprobar: 

• Si estás cómodo. 
• Que llegas bien al asiento. 
• Que el asiento está suficientemente mullido. 
• Cómo es el tacto de las manetas. 
• Si alcanzas bien las palancas de freno trasero y del cambio de marchas. 

A continuación, lo ideal sería que pudieses arrancarla y darte una vueltecita con ella. 

Si el vendedor te permite darte una vuelta con ella, puedes hacer lo siguiente: 

• Comprueba cómo es el tacto del acelerador.
• Fíjate también en la respuesta del motor. 
• Observa si el motor pega tirones a medida que vas accionando el acelerador o va con suavidad. 
• El embrague debe ir suave, sin que se produzcan resbalamientos. 
• También conviene que compruebes si las marchas entran con suavidad y precisión. 
• Los frenos deben tener un tacto poco esponjoso, para que respondan con prontitud según se activan. 
• Por último, reflexiona sobre cómo te sientes, si estás cómodo en la moto, si el peso es correcto y la puedes dominar bien.