“Control de alcoholemia, deténgase”. Las Navidades se acercan con una sucesión interminable de cenas de empresas, reuniones familiares, comilonas y excesos etílicos. Y si en estas fechas decides utilizar el vehículo en tus desplazamientos, probablemente termines escuchando esta frase de cuatro palabras que aterra a más de uno. Los controles de alcoholemia te pueden estar esperando a la vuelta de la esquina, y es conveniente que seas prudente si no quieres acabar pasando la noche en comisaría.